Son cuarenta y tres años de haberte conocido y cuarenta y un año de haberte llevado al Altar de Dios Padre para el sagrado vínculo matrimonial católico. Hoy nos acompañan cuatro hijos ( tres mujeres profesinales y un varon, sacerdoote, con edades de treinta y cinco años a treinta y nueve años ) y una inquebrantable unión, llena de amor y muchísima fe en el cotidiano vivir...
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